El acero inoxidable está ganando cada vez más popularidad en campos tan dispares como la construcción, la industria hospitalaria o la industria del automóvil. Esto se debe a sus múltiples propiedades y beneficios, entre los que se encuentra la resistencia a la corrosión o la durabilidad. Pero antes de conocer cómo se comporta el acero inoxidable es necesario explicar en qué consiste exactamente este material.
El acero inoxidable es el nombre de una familia de aleaciones a base de hierro conocidas por su resistencia a la corrosión y al calor. Una de las principales características del acero inoxidable es su contenido mínimo de cromo del 10,5%, lo que le confiere una resistencia a la corrosión superior a otros tipos de aceros. Al igual que otros aceros, el acero inoxidable se compone principalmente de hierro y carbono, pero con la adición de varios otros elementos de aleación, siendo el más destacado el cromo. Otras aleaciones comunes que se encuentran en el acero inoxidable son el níquel, el magnesio, el molibdeno y el nitrógeno.
¿Cuáles son las principales propiedades del acero inoxidable?
El verdadero acero inoxidable es altamente resistente a la corrosión, es decir, lo puedes limpiar con lejía y no se malogra. Se puede reconocer fácilmente poniendo un imán en cualquier parte del producto. Si se pega entonces no es acero inoxidable. Si se resbala, entonces es una plancha genuina de acero inoxidable.
Aceros UP
- Alta resistencia: Como hemos visto anteriormente, una de las principales características del acero inoxidable es su alta resistencia a la corrosión atmosférica y la oxidación. Además, también es resistente a altas temperaturas y a la humedad.
- Durabilidad: Debido a su capacidad para soportar las condiciones físicas y químicas a las que está expuesto, el acero inoxidable es un material muy duradero. Mientras el acero empieza a deteriorarse a los 15 a 20 años, el acero inoxidable puede superar los 60 años.
- Dureza: El acero inoxidable presenta una gran resistencia ante agentes abrasivos, y no se raya. Mientras más carbono tenga la mezcla, más duro será el material.
- Ductilidad: Si se ejerce una fuerza adecuada, el acero inoxidable puede deformarse fácilmente sin romperse, lo que permite diversos modelados y acabados.
- Tenacidad: El acero inoxidable es muy resistencia a los golpes. En condiciones de impacto, puede absorber una gran cantidad de energía antes de romperse.
- Sostenibilidad: Todos los aceros inoxidables son reciclables y resultan altamente rentable por sus cantidades de cromo y el níquel. Generalmente, los aceros inoxidables modernos se fabrican con un 60% de material reciclado.
- Higiénico: Debido a su composición y la baja rugosidad, los agentes externos como el polvo y las bacterias no quedan adheridos a su superficie, por lo que es fácil de limpiar con productos tradicionales de limpieza.
- Estético. El acero inoxidable presenta un acabado moderno y elegante.
El acero inoxidable tiene muchas propiedades deseables que contribuyen en gran medida a su amplia aplicación en la fabricación de piezas y componentes en muchos sectores industriales. Sobre todo, por su contenido en cromo, es extremadamente resistente a la corrosión. El contenido mínimo del 10,5% hace que el acero sea aproximadamente 200 veces más resistente a la corrosión que los aceros sin cromo. Otras propiedades favorables para los consumidores son su alta resistencia y durabilidad, su resistencia a altas y bajas temperaturas, mayor formabilidad y fácil fabricación, bajo mantenimiento, larga duración, apariencia atractiva y es amigable con el medio ambiente y reciclable. Una vez que el acero inoxidable se pone en servicio, no necesita ser tratado, revestido o pintado.
En definitiva, el acero inoxidable es un material de gran utilidad gracias a sus múltiples propiedades y características, lo que lo convierte en un gran aliado en múltiples industrias.